¿Tienes muchas cosas que hacer? ¿Te preocupas por el futuro? ¿Piensas en una cosa cuando haces otra cosa? Puede que no estés presente en tu propia vida.
Aquí estamos juntos, tú y yo, en el momento presente.
Además, tenemos un pasado (desde cuando comenzaste a leer este blog) y un futuro (cuando sigues leyendo o en vez de esto, comienzas a buscar en Google “Blogs más interesantes que Sobre La Vida”). Es decir, ya tenemos una línea de tiempo – pasado, presente y futuro.
Sólo podemos estar físicamente en el presente (bueno, a parte de los trabajadores de El Ministerio del Tiempo). Pero nuestras mentes pueden estar pensando en muchas otras cosas – el pasado, el futuro o lo que sea.
Si nuestras mentes no están enfocadas en el momento presente, significa que no realmente estamos presentes.
¿Qué Significa “Estar Presente”?
Estar presente significa vivir plenamente en el momento presente.
Esto significa disfrutar totalmente del momento en el que te encuentras y prestar toda tu atención en lo que haces sin pensar en nada más. Significa no perderte en el mundo interior y la charla constante en tu cabeza.
¿Por Qué Deberíamos Estar Presentes?
Si te pierdes la oportunidad de experimentar el momento, desafortunadamente no tendrás otra:

Sí, a diferencia de Bill Murray en “Atrapado En El Tiempo”, no hay una oportunidad de repetir momentos de tu vida cientos de veces.
El momento que estás viviendo ahora es tu única oportunidad de experimentarlo. Por eso, deberías estar presente durante él.

Lo Que Te Pierdes Por No Estar Presente
Al no estar presente, te pierdes la oportunidad de conectar con la gente. Además, no puedes vivir tu vida plenamente y sin preocupaciones.
Conectar con la gente
Considera tus interacciones diarias con tus seres queridos -¿estás realmente presente con ellos?
Al “escuchar” el último desastre romántico de tu amiga, la historia de tu hijo sobre lo que le sucedió en la escuela, o la última dolencia médica de tu abuelo – ¿qué estabas haciendo?
¿Estabas mirando furtivamente tu teléfono para revisar tus correos electrónicos de trabajo o tus “Me Gusta” de Facebook? ¿Estabas pensando en algo del pasado o preocupándote por el futuro?
Estar presente es la única manera de realmente escuchar y entender a una persona. Al no estar presente, te pierdes la oportunidad de conectar con la gente que te importa.

Vivir sin preocupaciones
Al no prestar tu atención al momento en el que te encuentras, estás pasando tu vida más en el mundo interior de tu cabeza que en el mundo real.
En el mundo interior de tu cabeza están todas tus preocupaciones, inseguridades y ansiedades, normalmente por algo relacionado con el pasado o el futuro. Puedes evitar estos sentimientos si vives plenamente en el momento.
El momento presente es el único que tienes – el pasado y el futuro sólo existe en la imaginación. El pasado ya ha pasado y el futuro nunca llega.
“Nunca hay nada más que el presente. Y si uno no puede vivir en el presente, no puede vivir en ningún lado”
Alan Watts
Por Qué No Estás Presente
He aquí las tres razones más comunes por las que no estás presente.
1) Distracciones en el presente
Nuestras mentes se distraen fácilmente del momento presente. La tecnología digital y una mente hiperactiva a menudo son responsables por nuestra distracción.
La Tecnología
Debido a la tecnología digital, puedes estar sentado con un amigo físicamente y chateando con tu match de Tinder (que vive en un país exótico y te promete que sólo necesita una pequeña cantidad de dinero para un vuelo para visitarte).
Aunque estás presente físicamente, tu mente no lo está. Al amigo que está contigo, lo has dejado plantado por tu móvil.

Una mente hiperactiva
A menudo nos perdemos en el mundo interior de nuestras cabezas. Nuestros pensamientos nunca paran, aunque sean repetitivas o inútiles.
Estar presente significa tener la capacidad de simplemente vivir en el momento sin tener que analizar, juzgar o pensar en ello. Significa poder pasar momentos de quietud sin la necesidad de estar ocupado.
Es decir, estar presente significa estar en paz contigo mismo.
Estar presente no requiere que te mudes al Tíbet para tener una vida tranquila y sentarte en la posición de loto encima de una montaña. Pero encontrar momentos de tranquilidad para despejar la mente en tu vida normal es algo importante y saludable.
2) El Pasado – el ladron de tu presente
“No dejes que el pasado te robe el presente.”
Reflexionar, resolver y aprender del pasado es algo bueno y saludable.
Además, cuando tenemos experiencias dolorosas en nuestro pasado, necesitamos tiempo para curarlas. Es normal que estas experiencias nos afecten en el presente.
Sin embargo, no es bueno que el pasado nos robe nuestro presente.
Los Ladrones del Pasado:
- El Arrepentimiento – querer haber hecho algo diferente. Culparte y castigarte a ti mismo.
- La Amargura – la injusticia de los eventos pasados o acciones de otras personas.
- La Vergüenza y La Culpa – sentirte como una persona mala o no digna por los eventos o acciones del pasado.
- Las Reconstrucciones – reinventas el pasado:
- Los escenarios de “Si sólo hubiera..“, “Qué hubiera pasado si..”
- “Si sólo le hubiera comprado un anillo con un diamante de 2.0 quilates, en vez de sólo 1.0 quilates, no me habría dejado” 💍.
- La Nostalgia – recordar sólo las partes buenas del pasado, siendo éste tan magnífico que no se puede comparar con tu presente.
- Somos particularmente buenos en hacer esto con nuestras relaciones del pasado, cuando “Señor/a Mediocre” convierte en “Señor/a de Tus Sueños” después de unos meses de soledad.
No quiere decir que debas ignorar tus emociones. Al contrario, escuchar tus emociones es muy importante. Pero, la parte clave es – el pasado ya ha pasado. No se puede cambiar. Ni tú, ni yo, ni nadie (a parte de El Ministerio del Tiempo), por mucho que queramos.
Entonces, los momentos que pasas sumiéndote en la amargura o en el arrepentimiento por algo que ya ha pasado, no van a cambiar el pasado. Pero sí afectan tu presente.
“La causa principal de infelicidad nunca es la situación, sino tus pensamientos acerca de ella.”
Eckhart Tolle
Por eso, es importante mantener la perspectiva de que el pasado es algo para procesar, resolver e integrar.
Y sí, también es bueno a veces pensar en los viejos tiempos. Rememorar los momentos buenos o importantes y las personas con las que estuvimos puede ser una parte importante de sentirse bien en el presente.
Pero el pasado no debería impedir que vivamos en nuestro presente.

3) El Futuro – proyectar tu presente
El futuro, ¡¡el maravilloso, aterrador, desconocido futuro!! No saber lo que va a pasar es muy relajante, ¿no?
Ni hablar. La incertidumbre nos hace super incomodos.
Cuando nos enfrentamos al futuro desconocido, a menudo intentamos “controlar” la incertidumbre por imaginarnos todas las posibilidades.
Imaginarse el futuro
Hay dos tipos de posibilidades:
- (i) El futuro bueno: ahh.. el futuro maravilloso que es mejor que el presente:
- ¡Cuando encuentras tu pareja perfecta!
- ¡Cuando tu pareja actual mágicamente se vuelve más rico(a) (pero, ¡que superficial eres!) y te trata mejor!
- ¡Cuando recibes un ascenso en tu trabajo y tu compañero insoportable renuncia!
- (ii) El futuro malo: noo.. cuando las cosas no salen bien. Tendemos a imaginarnos todos los escenarios potencialmente malos a pesar de que:
- son muy improbables; y
- sólo estamos creando estrés innecesario en el presente, sin cambiar lo que va a pasar.
Tendemos a hacer predicciones muy erróneas del futuro. No solo porque es impredecible, sino porque generalmente sobreestimamos la felicidad que sentiríamos en un futuro bueno y la infelicidad que sentiríamos en un futuro malo.
A pesar de nuestra incapacidad de controlar o predecir bien el futuro, solemos pasar mucho tiempo pensando en él, en vez de vivir nuestras vidas.
“No es raro que las personas pasen toda su vida esperando para empezar a vivir.”
Eckhart Tolle
Planificar el futuro
Claro que pensar en el futuro es necesario a veces. Aunque el futuro es desconocido, tenemos que hacer suposiciones razonables y planificar basado en estas suposiciones.
Es decir, es bueno pensar en el futuro para que puedas tomar acciones en el presente.
Fantasear con un futuro mejor a veces está bien también. Para hacer cambios en el presente, a menudo primero hay que imaginarse cómo las cosas deberían o podrían ser.

*Para ser clara, no quiero ofender a nadie que haya elegido trabajar en un granja de llamas – te respeto!
El futuro sólo existe en tu imaginación
“Aquellos que no tienen capacidad para vivir ahora no pueden hacer planes válidos para el futuro.”
Alan Watts
Aunque pensar en el futuro está bien, lo que no es saludable es sentirte mal por: preocuparte por el futuro o por comparar tu presente con un futuro mejor y poco realista.
A menos que pensar en el futuro resulte en acciones en el presente, estás perdiendo tu presente por algo que sólo existe en tu imaginación.
Es difícil dejar de preocuparse por el futuro. Pero esto sólo crea la infelicidad por algo que no ha pasado.
Y si comparas tu presente con un futuro mejor – incluso si tu sueño fantástico se hiciera realidad, entonces pensaría en el nuevo futuro (por ejemplo, ¿qué pasaría si tu nueva esposa guapa y rica decidiera dejarte?).
El futuro nunca llega. Entonces, nunca puedes disfrutar de la vida si no vives en el presente.
Además, deberías limitar la cantidad del tiempo que pasas planeando el futuro, particularmente cuando haces otras cosas o estás con otras personas. Cuando tu amigo o hijo te habla, no es el momento apropiado para pensar en cómo vas a organizar la fiesta de mañana.

Estar Presente
Estar presente no es fácil. El presente no es fácil porque la vida no es fácil. Rememorar el pasado o soñar con el futuro es algo saludable y además una manera maravillosa de pasar un domingo por la mañana.
Pero deberíamos ser conscientes del cantidad del tiempo que nuestras mentes pasan sin estar presentes.
Y si quieres estar más presente pero lo encuentras difícil, puedes buscar maneras de practicarlo (como la meditación, mindfulness etc.).
Porque al fin y al cabo, a pesar de lo que te pasó en tu pasado y sea lo que sea tu futuro, estás aquí ahora. Y el único momento que tienes es ahora mismo. Vívelo. Disfrútalo.
