Cómo Ser Perfecto Al Aceptar Tus Imperfecciones

Aunque querer mejorar es algo bueno, tenemos que aprender a aceptar nuestras imperfecciones y comprender que somos perfectos, seamos como seamos.

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5–8 minutes

Me considero una persona bastante buena. Sin embargo, estoy muy lejos de ser una persona perfecta, en el sentido de no tener imperfecciones. Soy una persona impaciente, a veces mandona (mejor dicho, ¡tengo habilidades de liderazgo!), terca (¡no me rindo fácilmente!), y a menudo muy perezosa. De hecho, una de mis actividades favoritas es… dormir. Pero esto no es algo malo, ¿no? Cuando las mascotas lo hacen, ¡es muy mono…!

Además, aunque me encanta aprender, no me gusta que alguien me diga lo que tengo que hacer. Entonces, si me digiera que me describiera en una palabra, sería:

No.Sigo.Las.Instrucciones.Bien. 😂

También tengo imperfecciones en la forma de carencias. Por ejemplo, siento que me faltan más confianza / gracia / popularidad etc.

Seguro que tienes tu propia lista de imperfecciones y carencias. Además, probablemente tengas una voz interior que te habla sobre ellas. Todo el mundo tiene que enfrentarse a esta voz interior a veces, algunas personas más que otras. Con demasiada frecuencia nos enfocamos en nuestras carencias y tenemos el sentido de no ser bastante buenos.

Qué Significa Ser Perfecto

Vamos a explicar cómo un ser humano con muchos defectos puede ser perfecto.

La definición de “Perfecto” es:

per•fect•o
adjetivo

1. que tiene todas las cualidades, los elementos o las características deseables.

A pesar de nuestras imperfecciones, tenemos en nuestro interior todos los elementos necesarios o deseables que necesitamos para ser la mejor versión de nosotros mismos. El hecho de que algunos de estos elementos sean un trabajo en proceso o que aún no se hayan descubierto no significa que no los poseamos. Estamos hechos de potencial realizado y de potencial no realizado. La bellota no es menos perfecta que el roble en el que se convertirá al crecer.

La realidad es que nadie es perfecto en el sentido de no tener imperfecciones. No tienes que ser perfecto según un criterio objetivo (que no existe). Solo tienes que ser tú mismo y aceptarte en la etapa de desarrollo en la que te encuentras.

“Ser bello significa ser tú mismo. No necesitas ser aceptado por otros. Necesitas aceptarte a ti mismo.”

Thich Nhat Hanh

Aprender A Aceptar Lo Imperfecto

Como ser “perfecto” no existe en un sentido objetivo, podemos:

  • (i) Aceptar que deberíamos usar la palabra “perfecto” en un sentido teórico para describir a los unicornios y a Hugh Jackman en Wolverine (quien es más o menos perfecto); o
  • (ii) Aceptar que Nuestros “Perfectos” Seres en nuestro estado actual tienen algunas imperfecciones.

Al aceptar que tener imperfecciones es inevitable, podemos aprender que las imperfecciones no son un motivo para sentirnos insuficientes. Podemos ser perfectos a pesar de tener imperfecciones.

Hablemos sobre los 3 claves en aprender que eres perfecto tal como eres.

1) El lado bueno de las imperfecciones

Tendemos a considerar las imperfecciones como algo inherentemente malo que debe ser arreglado, o por lo menos, escondido. Sin embargo, las imperfecciones, además de ser una parte inevitable del ser humano, tienen un lado bueno.

Primero, nuestras imperfecciones son una parte importante de lo que nos hace especiales e interesantes, además de asequible a otras personas. Una persona que parece perfecta y nunca tiene un mal día puede ser admirable desde la distancia, pero no tiene mucho que ofrecer como amigo.

A menudo, nos sentimos más conectado con una persona después de que el / ella revele una imperfección o vulnerabilidad. Porque es entonces cuando nos damos cuenta de que: “Es humano – ¡como yo!”

Si constantemente intentamos ser “perfectos” y arreglar o esconder nuestras imperfecciones, nos perdemos una oportunidad de ser nosotros mismos y conectar con los demás.

En segundo lugar, a menudo una imperfección representa el otro lado de un punto fuerte.

Por ejemplo, ser perezoso significa que sé como relajarme. Ser mandona significa que sé como hacerme cargo de algo. Ser perfeccionista significa que se me dan bien los detalles.

Es decir, tener un punto fuerte significa aceptar una debilidad correspondiente. Una debilidad actúa como un límite para un punto fuerte – los dos se complementan. No es realista separarlos y querer solo tener los puntos fuertes.

No significa que no debamos querer mejorar nuestras debilidades. Pero debemos aceptar que tener puntos débiles es una consecuencia natural y buena de tener puntos fuertes.

“Sin la oscuridad, no hay la luz.”

2) El deseo de mejorarse vs el perfeccionismo

Es bueno desear descubrir la mejor versión de ti mismo. Pero hay que recordar que es un proceso continuo. Es muy improbable que llegue un día cuando te puedas levantar y gritar:

Por fiiiin, soy peeerrrfecto!! No tengo nada que cambiar. ¡¡Ya puedo salir con Hugh Jackman!”

Lo importante es el proceso, no el resultado.

Esforzarse demasiado para hacer las cosas bien y mejorarse, se convierte en el perfeccionismo. Es algo más parecido a una obsesión que a un deseo genuino de ser una persona mejor. El perfeccionismo es una necesidad abrumadora de hacer todo perfectamente (un objetivo imposible). Para una persona perfeccionista es muy difícil apreciarse a sí misma y conectar con los demás, porque se siente ansiosa, insegura y descontenta.

El perfeccionismo disimula el hecho de que en el fondo, no creemos que seamos dignos. Tenemos que “demostrar” constantemente nuestro valor al mundo exterior haciendo las cosas perfectamente.

Con el perfeccionismo no podemos aceptarnos como somos. En vez de esto, nos decimos que nos querríamos más si tuviéramos más – una carrera mejor / un cuerpo más fuerte / más éxito etc. Pero la realidad es que estos factores no cambiarán nuestra perspectiva de nosotros mismos. La verdadera aceptación de tí mismo no tiene nada que ver con los logros externos, lo que tengas ni lo que hagas. Es aceptarte tal como eres.

“Acaso la rosa debe hacer algo? No, el propósito de una rosa es ser una rosa.

Tu propósito es ser tú mismo. No tienes que perseguir nada para poder ser otra persona. Tú eres ya maravilloso tal como eres.”

Thich Nhat Hanh

3) Ser Completo

“Prefiero ser un hombre completo a un hombre bueno.”

Carl Jung

Cuando aprendemos a aceptar nuestras imperfecciones, nos volvemos completos. Dejamos de necesitar negar u ocultar partes de nosotros mismos. También dejamos de necesitar proyectar nuestras carencias sobre otros o criticar, juzgar y culpar.

Cuando nos volvemos completos, aceptamos que todos los humanos son “ambos / y” en lugar de polarizar el mundo con “uno u otro”. Todos tienen ambos lo bueno y lo malo. No se trata de ser una buena persona o una mala persona.

Al aceptar nuestras imperfecciones, aprendemos a amarnos incondicionalmente y sin crítica. A la vez, desarrollamos el potencial de amar a los demás incondicionalmente.

“Cuando amo todo de mí, todo mi ser perfectamente imperfecto, me vuelvo completo.”

John Bradshaw

Eres Perfecto.. Ahora

Tienes imperfecciones y sería bueno si quisieras mejorar algunas de ellas. Pero al mismo tiempo, eres suficiente exactamente como eres aquí y ahora.

¿Qué te falta para ser ti mismo ahora mismo? Nada.

No te digas a ti mismo que sólo serías digno si hicieras las cosas bien o tuvieras cualidades mejores. Reconoce cuando haces algo por un deseo genuino de mejorar o una necesidad de disimular un sentido de ser inadecuado.

Si no crees que eres digno ahora, tu trabajo es aprender a amarte y aceptarte como eres, no perseguir la falsa ilusión de perfección.

Porque eres perfecto ahora mismo. Perfectamente imperfecto. Perfectamente tú. 💛

“Si hay una definición de ser perfecto, eres perfecto en ser tú.

Zendaya

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