Volverse Sabio Al Parecer Tonto

Admitir que no sabes algo es honesto, valiente y a menudo la mejor opción. Por qué deberíamos arriesgarnos a parecer tontos con más frecuencia.

‘El hombre que hace una pregunta es un tonto por un minuto. El hombre que no pregunta es un tonto de por vida.’

Confucio

Tiempo de Lectura:

3–5 minutes

En general nos gusta aprender cosas nuevas y sentirnos más sabios. Al mismo tiempo, a menudo nos cuesta admitir que no sabemos algo. Preferimos ocultar nuestra ignorancia a parecer tontos.

Si ocultamos nuestra ignorancia y evitamos hacer preguntas, nos perdemos oportunidades para aprender y crecer, además de conectar con la gente que nos importa. Vamos a hablar sobre cómo podemos arriesgarnos más en nuestras vidas profesionales y personales.

La Tentación De Evitar Parecer Tonto

Veamos el mundo laboral porque es un buen ejemplo de las interacciones humanas en un contexto grupal.

El miedo a parecer tonto

Puede haber reticencia en un entorno corporativo a admitir: “Yo no sé” por el miedo a que se interprete esto como ‘Soy un idiota incompetente que no merezco trabajar aquí. Debería empacar mis cosas personales en una caja e irme a casa.’

Para ser justo, deberíamos saber algo de nuestro campo de especialización. Nadie quiere ir a un medico quién le dice: ‘Errr… no tengo ni idea del por qué le duele el pecho.. ¿Qué piense usted?‘. No me refiero a las situaciones cuando deberías saber algo (es tu responsabilidad saberlo). Estoy hablando de las situaciones cuando sinceramente no sabes algo pero estás reticente a preguntar.

¿Soy yo el único que está confundido?

A veces tenemos miedo a admitir la ignorancia en un entorno grupal porque asumimos (a menudo erróneamente) que somos los únicos que estamos confundidos.

Esto se puede ver en las reuniones en el mundo corporativo. Puede que todo el mundo pase la reunión asintiendo en acuerdo, sin tener ni idea de lo que realmente está pasando. Sin embargo, si alguien tiene el coraje de preguntar ‘Estoy confundido. ¿Puedes aclarar esto?‘ – a menudo resulta que hay otra gente confundida. Sólo que nadie quiere ser la persona que dijera “Suena genial jefe, pero …errr… ¿Qué quieres decir exactamente?’

Cada uno asuma que es la única persona confundida y que todos los demás entienden lo que está sucediendo (en la psicología esto se conoce como ignorancia pluralista). Del mismo modo, el jefe / la jefa piensa que todos comprenden, ya que nadie pregunta nada.

La presión social de grupos puede aumentar la tentación de permanecer en la ignorancia en lugar de arriesgarse a parecer tonto al hacer preguntas.

El problema de no admitir tu confusión es que tú (y los demás) permaneces en la ignorancia. La única manera de aclarar las cosas es preguntando.

Además, preguntar temprano es mejor. Es mucho más fácil admitir que no has entiendo algo que te han dicho hoy que admitir a tu jefe que no entiendes bien un proyecto en el que has estado trabajado por 6 meses.

Admitir ignorancia otorga más confianza

Alguien que siempre admite cuando no sabe algo da más confianza cuando te dice algo que sí sabe. Por el contrario, encubrir o mentir sobre la ignorancia puede resultar en decisiones basadas en información poco fiable y destruir la confianza.

Acostumbrarte A Hacer Preguntas

‘La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.’

Sócrates

Hacer preguntas y admitir ignorancia es beneficioso en todos los aspectos de la vida. Es la manera de aprender y crecer.

Aprender a admitir “No sé” es relevante en muchas situaciones cuando estamos demasiado avergonzados u orgullosos como para hacer una pregunta porque pensamos que ya deberíamos saber la respuesta. También deberíamos aprender a reconocer cuando estamos haciendo suposiciones en lugar de preguntar.

Estar abierto a admitir que (i) no sabes algo o (ii) algo que creías tal vez no sea correcto, te brinda la oportunidad de crecer y aprender. Además puedes conectar mejor con las personas que te importan.

Volverte Sabio Al Parecer Tonto

Admitir que no sabes algo puede ser difícil. Significa vulnerabilidad, así que necesita el coraje. Significa salir de la zona de confort de la certeza al territorio de lo desconocido.

Sin embargo, hacer preguntas es una habilidad que se puede mejorar. Puedes aprender a cultivar una actitud de humildad y curiosidad. Cuando te enfrentas a la incertidumbre, en lugar de ponerte a la defensiva u ocultar tu ignorancia, puedes elegir verla como una oportunidad para aprender y crecer.

Además, las personas que son muy buenas a hacer preguntas son algunas de las personas más sabias. Entonces, sé valiente y arriésgate a parecer tonto para volverte sabio.

‘El mayor don es no tener miedo a preguntar.’

Ruby Dee

Comments are closed.

Create a website or blog at WordPress.com

Up ↑