Cómo Ser Perfecto

Aunque querer mejorar es algo bueno, tenemos que aprender a aceptar nuestras imperfecciones y comprender que somos perfectos, seamos como seamos.

Me considero una persona bastante buena. Pero estoy muy lejos de ser perfecta. Soy impaciente, a veces mandona (mejor dicho, ¡tengo habilidades de liderazgo!), terca (¡no me rindo fácilmente!), discutidora (¡estoy discutiendo sobre mis propias imperfecciones!) y a menudo muy perezosa.

La verdad es que una de mis actividades favoritas es hacer… nada. Me gusta dormir, levantarme tarde, comer algo, leer un poco y tumbarte para tomar una siesta. Pero dormir tanto no es algo tan malo, ¿no? Cuando las mascotas lo hacen, ¡es muy mono…!

Además, aunque me encanta aprender, no me gusta que alguien me diga lo que tengo que hacer. Necesito hacer un millón de preguntas primero, y luego decidir por mí misma. Entonces, si tuviera que describirme en una palabra, sería:

No.Sigo.Las.Instrucciones.Bien. 😂

Bueno, estos son unos ejemplos (no quiero escribir un libro por aquí) de mis imperfecciones. Y sí, puedes retractar tu solicitud de amistad en Facebook, ya que sabes el tipo de persona que soy realmente.

Pero la verdad es que las cosas que me molestan mucho más, no son estas imperfecciones, sino algo diferente – son mis carencias. Es decir, son las cosas que me faltan. Por ejemplo, que no soy más segura de mi misma / divertida / contenta / popular etc.

Seguro que tienes tu propia lista de carencias. Además, probablemente tengas una voz interior que te habla sobre ellas. Todo el mundo tiene que enfrentarse a esta voz interior a veces, algunas personas más que otras. Con demasiada frecuencia nos enfocamos en nuestras carencias y tenemos el sentido de no ser bastante buenos.

Qué Significa Ser Perfecto

Vamos a explicar cómo una persona como yo puede ser perfecta.

La definición de “Perfecto” es:

per•fect•o
adjetivo

1. que tiene todas las cualidades, los elementos o las características deseables.

Me imagino que leerás la definición una y otra vez, fruncirás el ceño y te preguntarás:

“Pero, ¡¿cómo puede ser que una persona terca, mandona, impaciente y perezosa sea perfecta?!”

Bueno, miralo otra vez y enfócate en la palabra “deseables”. La definición de perfecto depende de si yo tengo las cualidades deseables según a… pues.. según yo. No hay ningún otro juez que importe. No voy a apuntarme al concurso “¡El Más Perfecto Humano!“. Por lo menos no este año.

A pesar de que tenga cosas que mejorar y tenga muchas cosas imperfectas que no voy a cambiar (soy mandona, ¡no me digas que cambie – cambia tú!) – disfruto de ser yo. Es divertido ser yo. Me gusta La Imperfecta Yo. No querría otra manera de ser. Una Perfecta Yo no sería yo.

La realidad es que nadie es perfecto. Nadie puede ser perfecto. No tienes que ser perfecto según un criterio objetivo (que no existe). Solo tienes que ser deseable según a tu propio criterio.

Entonces, es posible ser perfecto, si a pesar de tus imperfecciones, te consideras a ti mismo una persona deseable, seas como seas.

“Ser bello significa ser tú mismo. No necesitas ser aceptado por otros. Necesitas aceptarte a ti mismo.”

Thich Nhat Hanh

Aprender A Aceptar Lo Imperfecto

Como la “perfección” no existe en un sentido objetivo, podemos:

  • (i) Aceptar que deberíamos usar la palabra “perfecto” en un sentido teórico para describir a los unicornios y a Hugh Jackman (quien es más o menos perfecto); o
  • (ii) Aceptar que Nuestros “Perfectos” o mejor dicho “Deseables” no tendrán todo. Y incluirán algunas imperfecciones.

Tener imperfecciones es inevitable, así que no es una razón para no aceptarte a ti mismo.

Hablemos sobre los 3 claves en aprender que eres perfecto tal como eres.

1) El lado bueno de las imperfecciones

Tendemos a considerar las imperfecciones como algo inherentemente malo que debe ser arreglado, o por lo menos, escondido.

Pero las imperfecciones, además de ser una parte inevitable del ser humano, tienen un lado bueno.

Primero, nuestras imperfecciones son una parte importante de lo que nos hace especiales e interesantes, además de asequible a otras personas. Una persona que parece perfecta y nunca tiene un mal día puede ser admirable desde la distancia, pero no tiene mucho que ofrecer como amigo.

A menudo, nos sentimos más conectado con una persona después de que el / ella revele una imperfección o vulnerabilidad. Porque es entonces cuando nos damos cuenta de que: “Es humano – ¡como yo!”

Si constantemente intentamos ser “perfectos”, es decir, arreglar o esconder nuestras imperfecciones, nos perdemos una oportunidad de ser nosotros mismos y conectar con los demás.

En segundo lugar, a menudo una imperfección representa el otro lado de un punto fuerte.

Por ejemplo, ser perezoso significa que sé como relajarme. Ser mandona significa que sé como hacerme cargo de algo. Ser perfeccionista significa que se me dan bien los detalles.

Es decir, tener un punto fuerte significa aceptar una debilidad correspondiente. Una debilidad actúa como un límite para un punto fuerte – los dos se complementan. No es realista separarlos y querer solo tener los puntos fuertes.

No significa que no debamos querer mejorar nuestras debilidades. Pero debemos aceptar que tener puntos débiles es una consecuencia natural y buena de tener puntos fuertes.

“Sin la oscuridad, no hay la luz.”

2) El deseo de mejorarse vs el perfeccionismo

Es bueno desear descubrir la mejor versión de ti mismo. Pero es un proceso continuo. Es muy improbable que llegue un día cuando te puedas levantar y gritar:

Por fiiiin, soy peeerrrfecto!! No tengo nada que cambiar. ¡¡Ya me puedo apuntar al concurso del Más Perfecto Humano!! Espero que encuentre a Hugh Jackman por allí!”

Lo importante es el proceso, no el resultado.

Esforzarse demasiado para hacer las cosas bien y mejorarse, se convierte en el perfeccionismo. Es algo más parecido a una obsesión que a un deseo genuino de ser una persona mejor.

El perfeccionismo es una necesidad abrumadora de hacer todo perfectamente (un objetivo imposible). Para una persona perfeccionista es muy difícil apreciarse a sí misma y conectar con los demás, porque se siente ansiosa, insegura y descontenta.

El perfeccionismo disimula el hecho de que en el fondo, no creemos que seamos dignos. Tenemos que “demostrar” constantemente nuestro valor al mundo exterior haciendo las cosas perfectamente.

Con el perfeccionismo no podemos aceptarnos como somos. En vez de esto, nos decimos que nos querríamos más si tuviéramos más – una carrera mejor / un cuerpo más fuerte / más éxito etc. Pero la realidad es que estos factores no cambiarán nuestra perspectiva de nosotros mismos. La verdadera aceptación de tí mismo no tiene nada que ver con los logros externos, lo que tengas ni lo que hagas. Es aceptarte tal como eres.

“Acaso la rosa debe hacer algo? No, el propósito de una rosa es ser una rosa.

Tu propósito es ser tú mismo. No tienes que perseguir nada para poder ser otra persona. Tú eres ya maravilloso tal como eres.”

Thich Nhat Hanh

3) Ser Completo

“Prefiero ser un hombre completo a un hombre bueno.”

Carl Jung

Cuando aprendemos a aceptar nuestras imperfecciones, nos volvemos completos. Dejamos de necesitar negar u ocultar partes de nosotros mismos. También dejamos de necesitar proyectar nuestras carencias sobre otros o criticar, juzgar y culpar.

Cuando nos volvemos completos, aceptamos que todos los humanos son “ambos / y” en lugar de polarizar el mundo con “uno u otro”. Todos tienen ambos lo bueno y lo malo. No se trata de ser una buena persona o una mala persona.

Al aceptar nuestras imperfecciones, aprendemos a amarnos incondicionalmente y sin crítica. A la vez, desarrollamos el potencial de amar a los demás incondicionalmente.

“Cuando amo todo de mí, todo mi ser perfectamente imperfecto, me vuelvo completo.”

John Bradshaw

Eres Perfecto.. Ahora

Tienes imperfecciones y sería bueno si quisieras mejorar algunas de ellas. Pero al mismo tiempo, eres suficiente exactamente como eres aquí y ahora.

¿Qué te falta para ser ti mismo ahora mismo? Nada.

No te digas a ti mismo que sólo serías digno si hicieras las cosas bien o tuvieras cualidades mejores. Reconoce cuando haces algo por un deseo genuino de mejorar o una necesidad de disimular un sentido de ser inadecuado.

Si no crees que eres digno ahora, tu trabajo es aprender a amarte y aceptarte como eres, no perseguir la falsa ilusión de perfección.

Porque eres perfecto ahora mismo. Perfectamente imperfecto. Perfectamente tú. 💛

“Si hay una definición de ser perfecto, eres perfecto en ser tú.

Zendaya

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